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Berlín vacuna a ritmo de techno

 

Una larga fila de jóvenes vestidos para ir de fiesta espera pacientemente para entrar al Club Arena de Berlín, uno de los espacios más concurridos de la capital alemana donde la música techno sonaba cada noche antes de la pandemia.

El Dj no es el único que pincha en la enorme sala ubicada en el barrio de Alt-Treptow, en el este de la ciudad. Los jóvenes, además de una buena dosis de techno, recibirán otra de la vacuna contra la covid en una iniciativa de las autoridades sanitarias berlinesas para fomentar la vacunación, que no acaba de 

El Club Arena es uno de los grandes centro de vacunación de la capital alemanacoger velocidad de crucero en Alemania. 

Los diez minutos preceptivos de espera para ver si el pinchazo les juega una mala pasada, los asistentes los pasan sentados escuchando música y envueltos por flashes de luz mientras el Dj lo da todo mezclando música. Es la llamada 'Larga noche de vacunación". Las puertas del local se abren a las ocho de la tarde y durante cuatro horas, hasta la medianoche, centenares de jóvenes acuden a vivir una experiencia inimaginable hace dos años.



Las redes sociales, como es habitual entre los jóvenes, ha sido el medio por donde ha corrido la iniciativa. "Lo vi en Instagram donde la gente lo postearon mucho", dice Olga Kapuskina, una de 27 años que se ha instalado recientemente en Berlín. "Es una experiencia berlinesa vacunarse en una fiesta", añade la recién llegada.

El padre de la idea de combinar música y vacunas es Markus Nisch, director del centro de vacunación del Club Arena para la Cruz Roja. Al principio parecía escéptico sobre el éxito de la iniciativa: "Inicialmente, nuestras expectativas eran bajas", reconoce. La larga fila de con decenas de personas esperando turno le ha hecho cambiar de idea.


La ministra de salud de Berlín, Dilek Kalaicy, se ha dado cuenta de que las autoridades "necesitamos llegar a los más jóvenes ahora, motivarlos y convencerlos que deben vacunarse". 

Para lograrlo ha hecho falta ingenio y conocer también los hábitos de sus ciudadanos. Berlín comenzó organizando centros de vacunación en los aparcamientos de los almacenes Ikea, pasto de los alemanes los fines de semana.

Mientras espera en la cola del Club Arena, Oriane Dosda, de 23 años, se pliega ante la realidad: "Estoy un poco nerviosa pero me he dicho a mí misma que estaría bien que un día u otro me vacunara". Tendrá el premio de un rato de música techno y recuperar sensaciones previa a la pandemia como la de estar en una discoteca.

He tenido problemas para conseguir cita previa y aquí (en el Club Arena) todo es más fácil"

Claudio Keil

Profesor berlinés de 26 años


Los hay críticos también con el ritmo de vacunación en Alemania. "He tenido problemas para conseguir cita para vacunarme y aquí todo es más fácil", explica Claudio Keil, de 26 años, profesor en Berlín. En el Club Arena ni papeleo ni cita previa. El maestro reconocer que vacunarse al ritmo de la música "lo hace un poco más agradable".

Texto y fuente: lavanguardia

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